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ÇáÌåÇÏ

Al Yihad
La Lucha Santa

Aleyas que conciernen a este capítulo:

La primera honorable aleya:

(ßõÊöÈó Úóáóíúßõãõ ÇáúÞöÊóÇáõ æóåõæó ßõÑúåñ áøóßõãú æóÚóÓóì Ãóä ÊóßúÑóåõæÇú ÔóíúÆðÇ æóåõæó ÎóíúÑñ áøóßõãú æóÚóÓóì Ãóä ÊõÍöÈøõæÇúÔóíúÆðÇ æóåõæó ÔóÑøñ áøóßõãú æóÇááøåõ íóÚúáóãõ æóÃóäÊõãú áÇó ÊóÚúáóãõæäó(

(ÇáÈÞÑÉ [2] ÇáÂíÉ [216])

216. Se os ha prescrito que combatáis, aunque os disguste. Puede que os disguste algo que os conviene y améis algo que no os conviene. Al.lah sabe, mientras que vosotros no sabéis.

La Vaca (2) (Al-Baqarah)

La segunda honorable aleya:

(æóÞóÇÊöáõæåõãú ÍóÊøóì áÇó Êóßõæäó ÝöÊúäóÉñ æóíóßõæäó ÇáÏøöíäõ áöáøåö ÝóÅöäö ÇäÊóåóæÇú ÝóáÇó ÚõÏúæóÇäó ÅöáÇøó Úóáóì ÇáÙøóÇáöãöíäó( .

(ÇáÈÞÑÉ [2] ÇáÂíÉ [193])

193. Combatid contra ellos hasta que dejen de induciros a apostatar y se rinda culto a Al.lah. Si cesan, no haya más hostilidades que contra los impíos.

La Vaca (2) (Al-Baqarah)

La tercera honorable aleya:

(íóÇ ÃóíøõåóÇ ÇáøóÐöíäó ÂãóäõæÇú ÎõÐõæÇú ÍöÐúÑóßõãú ÝóÇäÝöÑõæÇú ËõÈóÇÊò Ãóæö ÇäÝöÑõæÇú ÌóãöíÚðÇ *æóÅöäøó ãöäßõãú áóãóä áøóíõÈóØøöÆóäøó ÝóÅöäú ÃóÕóÇÈóÊúßõã ãøõÕöíÈóÉñÞóÇáó ÞóÏú ÃóäúÚóãó Çááøåõ Úóáóíøó ÅöÐú áóãú Ãóßõä ãøóÚóåõãú ÔóåöíÏðÇ *æóáóÆöäú ÃóÕóÇÈóßõãú ÝóÖúáñ ãøöäó Çááå áóíóÞõæáóäøó ßóÃóä áøóãúÊóßõä Èóíúäóßõãú æóÈóíúäóåõ ãóæóÏøóÉñ íóÇ áóíÊóäöí ßõäÊõ ãóÚóåõãú ÝóÃóÝõæÒóÝóæúÒðÇ ÚóÙöíãðÇ *ÝóáúíõÞóÇÊöáú Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö ÇáøóÐöíäó íóÔúÑõæäó ÇáúÍóíóÇÉóÇáÏøõäúíóÇ ÈöÇáÂÎöÑóÉö æóãóä íõÞóÇÊöáú Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö ÝóíõÞúÊóáú ÃóæíóÛúáöÈú ÝóÓóæúÝó äõÄúÊöíåö ÃóÌúÑðÇ ÚóÙöíãðÇæóãóÇ áóßõãú áÇó ÊõÞóÇÊöáõæäó Ýöí ÓóÈöíáö ÇááøåöæóÇáúãõÓúÊóÖúÚóÝöíäó ãöäó ÇáÑøöÌóÇáö æóÇáäøöÓóÇÁ æóÇáúæöáúÏóÇäö ÇáøóÐöíäóíóÞõæáõæäó ÑóÈøóäóÇ ÃóÎúÑöÌúäóÇ ãöäú åóÜÐöåö ÇáúÞóÑúíóÉö ÇáÙøóÇáöãö ÃóåúáõåóÇæóÇÌúÚóá áøóäóÇ ãöä áøóÏõäßó æóáöíøðÇ æóÇÌúÚóá áøóäóÇ ãöä áøóÏõäßó äóÕöíÑðÇ *ÇáøóÐöíäó ÂãóäõæÇú íõÞóÇÊöáõæäó Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö æóÇáøóÐöíäóßóÝóÑõæÇú íõÞóÇÊöáõæäó Ýöí ÓóÈöíáö ÇáØøóÇÛõæÊö ÝóÞóÇÊöáõæÇú ÃóæúáöíóÇÁÇáÔøóíúØóÇäö Åöäøó ßóíúÏó ÇáÔøóíúØóÇäö ßóÇäó ÖóÚöíÝðÇ*Ãóáóãú ÊóÑó Åöáóì ÇáøóÐöíäó Þöíáó áóåõãú ßõÝøõæÇú ÃóíúÏöíóßõãúæóÃóÞöíãõæÇú ÇáÕøóáÇóÉó æóÂÊõæÇú ÇáÒøóßóÇÉó ÝóáóãøóÇ ßõÊöÈó ÚóáóíúåöãõÇáúÞöÊóÇáõ ÅöÐóÇ ÝóÑöíÞñ ãøöäúåõãú íóÎúÔóæúäó ÇáäøóÇÓó ßóÎóÔúíóÉö Çááøåö ÃóæúÃóÔóÏøó ÎóÔúíóÉð æóÞóÇáõæÇú ÑóÈøóäóÇ áöãó ßóÊóÈúÊó ÚóáóíúäóÇ ÇáúÞöÊóÇáó áóæúáÇÃóÎøóÑúÊóäóÇ Åöáóì ÃóÌóáò ÞóÑöíÈò Þõáú ãóÊóÇÚõ ÇáÏøóäúíóÇ Þóáöíáñ æóÇáÂÎöÑóÉõÎóíúÑñ áøöãóäö ÇÊøóÞóì æóáÇó ÊõÙúáóãõæäó ÝóÊöíáÇ ð*ÃóíúäóãóÇ ÊóßõæäõæÇú íõÏúÑößßøõãõ ÇáúãóæúÊõ æóáóæú ßõäÊõãú ÝöíÈõÑõæÌò ãøõÔóíøóÏóÉò æóÅöä ÊõÕöÈúåõãú ÍóÓóäóÉñ íóÞõæáõæÇú åóÜÐöåö ãöäú ÚöäÏöÇááøåö æóÅöä ÊõÕöÈúåõãú ÓóíøöÆóÉñ íóÞõæáõæÇú åóÜÐöåö ãöäú ÚöäÏößó Þõáú ßõáøðãøöäú ÚöäÏö Çááøåö ÝóãóÇ áöåóÜÄõáÇÁ ÇáúÞóæúãö áÇó íóßóÇÏõæäó íóÝúÞóåõæäóÍóÏöíËðÇ( .

(ÇáäÓÇÁ [4] ÇáÂíÉ [71 Çáی 78])

71. ¡Creyentes! ¡Tened cuidado! Acometed en destacamentos o formando un solo cuerpo.

72. Hay entre vosotros quien se queda rezagado del todo y, si os sobreviene una desgracia, dice: «Al.lah me ha agraciado, pues no estaba allí con ellos».

73. Pero, si Al.lah os favorece, seguro que, dice, como si no existiera ninguna amistad entre vosotros y él: «¡Ojalá hubiera estado con ellos, habría obtenido un éxito grandioso!»

74. ¡Que quienes cambian la vida de acá por la otra combatan por Al.lah! A quien. combatiendo por Al.lah, sea muerto o salga victorioso, le daremos una magnífica recompensa.

75. Por qué no queréis combatir por Al.lah y por los oprimidos -hombres, mujeres y niños que dicen: «¡Señor! ¡Sácanos de esta ciudad, de impíos habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos un auxiliar designado por tí!»?

76. Quienes creen, combaten por Al.lah. Quienes no creen, combaten por los taguts. Combatid, pues, contra los amigos del Demonio. ¡Las artimañas del Demonio son débiles!

77. No has visto a aquéllos a quienes se dijo: «¡Deponed las armas! ¡Haced el azalá y dad el azaque!»? Cuando se les prescribe el combate, algunos de ellos tienen tanto miedo de los hombres como deberían tener de Al.lah, o aún más, y dicen: «¡Señor! ¿Por qué nos has ordenado combatir? Si nos dejaras para un poco más tarde...» Di: «El breve disfrute de la vida de acá es mezquino. La otra vida es mejor para quien teme a Al.lah. No se os tratará injustamente en lo más mínimo».

78. Dondequiera que os encontréis, la muerte os alcanzará, aun si estáis en torres elevadas. Si les sucede un bien, dicen: «Esto viene de Al.lah». Pero, si es un mal, dicen: «Esto viene de ti». Di: «Todo viene de Al.lah». Pero ¿qué tienen éstos, que apenas comprenden lo que se les dice?

Las Mujeres (4) (An Nisâ')

La cuarta honorable aleya:

(ÝóÞóÇÊöáú Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö áÇó ÊõßóáøóÝõ ÅöáÇøó äóÝúÓóßó æóÍóÑøöÖö ÇáúãõÄúãöäöíäó ÚóÓóì Çááøåõ Ãóä íóßõÝøó ÈóÃúÓó ÇáøóÐöíäóßóÝóÑõæÇú æóÇááøåõ ÃóÔóÏøõ ÈóÃúÓðÇ æóÃóÔóÏøõ ÊóäßöíáÇð( .

(ÇáäÓÇÁ [4] ÇáÂíÉ [84])

84. ¡Combate, pues, por Al.lah! Sólo de ti eres responsable. ¡Anima a los creyentes! Puede que Al.lah contenga el ímpetu de los infieles. Al.lah dispone de más violencia y es más terrible en castigar.

Las Mujeres (4) (An Nisâ)

Las excepciones en la lucha santa:

La quinta honorable aleya:

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(ÇáäÓÇÁ [4] ÇáÂíÉ [89 Çáی 91])

89. Querrían que, como ellos, no creyerais, para ser iguales que ellos. No hagáis, pues, amigos entre ellos hasta que hayan emigrado por Al.lah. Si cambian de propósito, apoderaos de ellos y matadles donde les encontréis. No aceptéis su amistad ni auxilio,

90. a menos que sean aliados de gente con la que os una un pacto, o que vengan a vosotros con el ánimo oprimido por tener que combatir contra vosotros o contra su propia gente. Si Al.lah hubiera querido, les habría dado poder sobre vosotros y habrían combatido contra vosotros. Si se mantienen aparte, si no combaten contra vosotros y os ofrecen someterse, entonces no tendréis justificación ante Al.lah contra ellos.

91. Hallaréis a otros que desean vivir en paz con vosotros y con su propia gente. Siempre que se les invita a la apostasía, caen en ella. Si no se mantienen aparte, si no os ofrecen someterse, si no deponen las armas, apoderaos de ellos y matadles donde deis con ellos. Os hemos dado pleno poder sobre ellos.

Las Mujeres (4) (An Nisâ)

Dar de beber a los peregrinos, el mantenimiento de la Mezquita o la lucha por Dios?

La sexta honorable aleya:

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(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [19 Çáی 24])

19. Vais a comparar al que da de beber a los peregrinos y cuida del mantenimiento de la Mezquita Sagrada con el que cree en Al.lah y en el último Día y lucha por Al.lah? No son iguales para Al.lah. Al.lah no dirige al pueblo impío

20. Quienes crean, emigren y luchen por Al.lah con su hacienda y sus personas tendrán una categoría más elevada junto a Al.lah. Ésos serán los que triunfen.

21. Su Señor les anuncia Su misericordia y satisfacción, así, como jardines en los que gozarán de delicia sin fin,

22. en los que estarán eternamente, para siempre. Al.lah tiene junto a Sí una magnífica recompensa

23.¡Creyentes! No toméis como amigos a vuestros padres y a vuestros hermanos si prefieren la incredulidad a la fe. Quienes de vosotros les consideran amigos, ésos son los impíos.

24. Di: «Si preferís vuestros padres, vuestros hijos varones, vuestros hermanos, vuestras esposas, vuestra tribu, la hacienda que habéis adquirido, un negocio por cuyo resultado teméis y casas que os placen, a Al.lah y a Su Enviado y a la lucha por Su causa, esperad a que venga Al.lah con Su orden...» Al.lah no dirige al pueblo perverso.

El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La órden de muerte

La séptima honorable aleya:

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(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [29])

29. Combatid conta quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Al.lah ni en el último Día, ni prohíben lo que Al.lah y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente!

 El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

El llamado a la lucha santa

La octava honorable aleya:

(íóÇ ÃóíøõåóÇ ÇáøóÐöíäó ÂãóäõæÇú ãóÇ áóßõãú ÅöÐóÇÞöíáó áóßõãõ ÇäÝöÑõæÇú Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö ÇËøóÇÞóáúÊõãú Åöáóì ÇáÃóÑúÖöÃóÑóÖöíÊõã ÈöÇáúÍóíóÇÉö ÇáÏøõäúíóÇ ãöäó ÇáÂÎöÑóÉö ÝóãóÇ ãóÊóÇÚõ ÇáúÍóíóÇÉöÇáÏøõäúíóÇ Ýöí ÇáÂÎöÑóÉö ÅöáÇøó Þóáöíáñ *  ÅöáÇøó ÊóäÝöÑõæÇú íõÚóÐøöÈúßõãú ÚóÐóÇÈðÇ ÃóáöíãðÇ æóíóÓúÊóÈúÏöáúÞóæúãðÇ ÛóíúÑóßõãú æóáÇó ÊóÖõÑøõæåõ ÔóíúÆðÇ æóÇááøåõ Úóáóì ßõáøö ÔóíúÁòÞóÏöíÑñ *  ÅöáÇøó ÊóäÕõÑõæåõ ÝóÞóÏú äóÕóÑóåõ Çááøåõ ÅöÐú ÃóÎúÑóÌóåõ ÇáøóÐöíäóßóÝóÑõæÇú ËóÇäöíó ÇËúäóíúäö ÅöÐú åõãóÇ Ýöí ÇáúÛóÇÑö ÅöÐú íóÞõæáõ áöÕóÇÍöÈöåö áÇóÊóÍúÒóäú Åöäøó Çááøåó ãóÚóäóÇ ÝóÃóäÒóáó Çááøåõ ÓóßöíäóÊóåõ Úóáóíúåö æóÃóíøóÏóåõÈöÌõäõæÏò áøóãú ÊóÑóæúåóÇ æóÌóÚóáó ßóáöãóÉó ÇáøóÐöíäó ßóÝóÑõæÇú ÇáÓøõÝúáóìæóßóáöãóÉõ Çááøåö åöíó ÇáúÚõáúíóÇ æóÇááøåõ ÚóÒöíÒñ Íóßöíãñ *ÇäúÝöÑõæÇú ÎöÝóÇÝðÇ æóËöÞóÇáÇð æóÌóÇåöÏõæÇúÈöÃóãúæóÇáößõãú æóÃóäÝõÓößõãú Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö Ðóáößõãú ÎóíúÑñ áøóßõãú ÅöäßõäÊõãú ÊóÚúáóãõæäó( .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [38 Çáی 41])

38. ¡Creyentes! ¿Qué os pasa? ¿Por qué, cuando se os dice: «¡Id a la guerra por la causa de Al.lah!» permanecéis clavados en tierra? ¿Preferís la vida de acá a la otra? Y ¿qué es el breve disfrute de la vidad de acá comparado con la otra, sino bien poco...?

39. Si no vais a la guerra, os infligirá un doloroso castigo. Hará que otro pueblo os sustituya, sin que podáis causarle ningún daño. Al.lah es omnipotente.

40. Si le negáis auxilio, Al.lah sí que le auxilió cuando, expulsado por los infieles, con un solo compañero, le decía a éste estando los dos en la cueva: «¡No estés triste! ¡Al.lah está con nosotros!» Al.lah hizo descender sobre él Su sakina y le reforzó con legiones invisibles a vuestros ojos. Al.lah puso Su Palabra por encima de la palabra de los infieles.. Al.lah es poderoso, sabio.

41. ¡Id a la guerra, tanto si os es fácil como si os es difícil! ¡Luchad por Al.lah con vuestra hacienda y vuestras personas! Es mejor para vosotros. Si supierais...

 El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La diferencia entre dos grupos de los que esperan

La novena honorable aleya:

(Þõáú åóáú ÊóÑóÈøóÕõæäó ÈöäóÇ ÅöáÇøó ÅöÍúÏóì ÇáúÍõÓúäóíóíúäö æóäóÍúäõ äóÊóÑóÈøóÕõ Èößõãú Ãóä íõÕöíÈóßõãõ Çááøåõ ÈöÚóÐóÇÈò ãøöäú ÚöäÏöåö Ãóæú ÈöÃóíúÏöíäóÇ ÝóÊóÑóÈøóÕõæÇú ÅöäøóÇ ãóÚóßõã ãøõÊóÑóÈøöÕõæäó( .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [52])

52. Di: «Qué podéis esperar para nosotros sino una de las dos contingencias más bellas?» Nosotros, en cambio, esperamos que Al.lah os aflija con un castigo venido de Él o a manos nuestras. ¡Esperad, pues! Nosotros también esperamos con vosotros.

El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La rigurosidad para la lucha santa

La décima honorable aleya:

(íóÇ ÃóíøõåóÇ ÇáäøóÈöíøõ ÌóÇåöÏö ÇáúßõÝøóÇÑó æóÇáúãõäóÇÝöÞöíäó æóÇÛúáõÙú Úóáóíúåöãú æóãóÃúæóÇåõãú Ìóåóäøóãõ æóÈöÆúÓóÇáúãóÕöíÑõ( .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [73])

73. ¡Profeta! ¡Combate contra los infieles y los hipócritas, sé duro con ellos! Su refugio será la gehena. ¡Qué mal fin...!

El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La abstinencia y la lucha santa por Dios

La décimo primera honorable aleya:

(íóÇ ÃóíøõåóÇ ÇáøóÐöíäó ÂãóäõæÇú ÇÊøóÞõæÇú Çááøåó æóÇÈúÊóÛõæÇú Åöáóíåö ÇáúæóÓöíáóÉó æóÌóÇåöÏõæÇú Ýöí ÓóÈöíáöåö áóÚóáøóßõãúÊõÝúáöÍõæäó( .

(ÇáãÇÆÏÉ [5] ÇáÂíÉ [35])

35.¡Creyentes! ¡Temed a Al.lah y buscad el medio de acercaros a Él! ¡Combatid por Su causa! Quizás, así, prosperéis.

La Mesa Servida (5) (Al-Mâ’idah)

Las aleyas que hacen referencia a la obligación de la lucha santa

La primra honorable aleya:

(ÝóÑöÍó ÇáúãõÎóáøóÝõæäó ÈöãóÞúÚóÏöåöãú ÎöáÇóÝó ÑóÓõæáö Çááøåö æóßóÑöåõæÇú Ãóä íõÌóÇåöÏõæÇú ÈöÃóãúæóÇáöåöãú æóÃóäÝõÓöåöãú ÝöíÓóÈöíáö Çááøåö æóÞóÇáõæÇú áÇó ÊóäÝöÑõæÇú Ýöí ÇáúÍóÑøö Þõáú äóÇÑõ ÌóåóäøóãóÃóÔóÏøõ ÍóÑøðÇ áøóæú ßóÇäõæÇ íóÝúÞóåõæäó( .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [81])

81. Los dejados atrás se alegraron de poder quedarse en casa en contra del Enviado de Al.lah. Les repugnaba luchar por Al.lah con su hacienda y sus personas y decían: «No vayáis a la guerra con este calor». Di: «El fuego de la gehena es aún más caliente». Si entendieran...

 El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La segunda honorable aleya:

(æóÅöÐó ÃõäÒöáóÊú ÓõæÑóÉñ Ãóäú ÂãöäõæÇú ÈöÇááøåöæóÌóÇåöÏõæÇú ãóÚó ÑóÓõæáöåö ÇÓúÊóÃúÐóäóßó ÃõæúáõæÇú ÇáØøóæúáö ãöäúåõãúæóÞóÇáõæÇú ÐóÑúäóÇ äóßõä ãøóÚó ÇáúÞóÇÚöÏöíäó  *ÑóÖõæÇú ÈöÃóä íóßõæäõæÇú ãóÚó ÇáúÎóæóÇáöÝö æóØõÈöÚó Úóáóì ÞõáõæÈöåöãú Ýóåõãú áÇó íóÝúÞóåõæäó( .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [86 æ 87])

86. Cuando se revela una sura: «¡Creed en Al.lah y combatid junto a Su Enviado», los más ricos de ellos te piden permiso y dicen: «¡Deja que nos quedemos con los que se quedan!»

87. Prefieren quedarse con las mujeres dejadas detrás. Han sido sellados sus corazones, así que no entienden.

El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La tercera honorable aleya:

 (ÅöäøóãóÇ ÇáÓøóÈöíáõ Úóáóì ÇáøóÐöíäóíóÓúÊóÃúÐöäõæäóßó æóåõãú ÃóÛúäöíóÇÁ ÑóÖõæÇú ÈöÃóä íóßõæäõæÇú ãóÚó ÇáúÎóæóÇáöÝöæóØóÈóÚó Çááøåõ Úóáóì ÞõáõæÈöåöãú Ýóåõãú áÇó íóÚúáóãõæäó ) .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [93])

93. Sólo hay motivo contra los que, siendo ricos, te piden permiso. Prefieren quedarse con las mujeres dejadas detrás. Al.lah ha sellado sus corazones, así que no saben.

El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

 

 

La cuarta honorable aleya:

(ãóÇ ßóÇäó áöÃóåúáö ÇáúãóÏöíäóÉö æóãóäú Íóæúáóåõã ãøöäó ÇáÃóÚúÑóÇÈö Ãóä íóÊóÎóáøóÝõæÇú Úóä ÑøóÓõæáö Çááøåö æóáÇó íóÑúÛóÈõæÇú ÈöÃóäÝõÓöåöãú Úóä äøóÝúÓöåö Ðóáößó ÈöÃóäøóåõãú áÇó íõÕöíÈõåõãú ÙóãóÃñ æóáÇó äóÕóÈñ æóáÇó ãóÎúãóÕóÉñ Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö æóáÇó íóØóÄõæäó ãóæúØöÆðÇ íóÛöíÙõ ÇáúßõÝøóÇÑó æóáÇó íóäóÇáõæäó ãöäú ÚóÏõæøò äøóíúáÇð ÅöáÇøó ßõÊöÈó áóåõã ÈöåöÚóãóáñ ÕóÇáöÍñ Åöäøó Çááøåó áÇó íõÖöíÚõ ÃóÌúÑó ÇáúãõÍúÓöäöíäó( .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [120])

120. Los medineses y los beduinos que acampan a su alrededor no deben quedarse a la zaga del Enviado de Al.lah ni preferir el bienestar propio al de él. Si lo hacen así, no padecerán sed, ni fatiga, ni hambre por Al.lah. Todo suelo que pisen, para irritación de los infieles, y toda ventaja que obtengan sobre el enemigo, serán inscritos como obra buena. Al.lah no deja de remunerar a quienes hacen el bien.

El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La quinta honorable aleya:

Åöäøó Çááøåó ÇÔúÊóÑóì ãöäó ÇáúãõÄúãöäöíäóÃóäÝõÓóåõãú æóÃóãúæóÇáóåõã ÈöÃóäøó áóåõãõ ÇáÌóäøóÉó íõÞóÇÊöáõæäó Ýöí ÓóÈöíáöÇááøåö ÝóíóÞúÊõáõæäó æóíõÞúÊóáõæäó æóÚúÏðÇ Úóáóíúåö ÍóÞøðÇ Ýöí ÇáÊøóæúÑóÇÉöæóÇáÅöäÌöíáö æóÇáúÞõÑúÂäö

æóãóäú ÃóæúÝóì ÈöÚóåúÏöåö ãöäó Çááøåö ÝóÇÓúÊóÈúÔöÑõæÇúÈöÈóíúÚößõãõ ÇáøóÐöí ÈóÇíóÚúÊõã Èöåö æóÐóáößó åõæó ÇáúÝóæúÒõ ÇáúÚóÙöíãõ( .

(ÇáÊæÈÉ [9] ÇáÂíÉ [111])

111. Al.lah ha comprado a los creyentes sus personas y su hacienda, ofreciédoles, a cambio, el Jardín. Combaten por Al.lah: matan o les matan. Es una promesa que Le obliga, verdad, contenida en la Tora. en el Evangelio y en el Corán. Y ¿quién respeta mejor su alianza que Al.lah? ¡Regocijaos por el trato que habéis cerrado con É1! ¡Ése es el éxito grandioso!

 El Arrepentimiento (9) (At-Taûbah)

La sexta honorable aleya:

(ÝóáóÇ ÊõØöÚö ÇáúßóÇÝöÑöíäó æóÌóÇåöÏúåõã Èöåö ÌöåóÇÏðÇ ßóÈöíÑðÇ( .

(ÇáÝÑÞÇä [25] ÇáÂíÉ [52])

52. No obedezcas, pues, a los infieles y lucha esforzadamente contra ellos, por medio de él.

 El Criterio (25) (Al-Furqân)

La superioridad de los combatientes

La séptima  honorable aleya:

(áÇøó íóÓúÊóæöí ÇáúÞóÇÚöÏõæäó ãöäó ÇáúãõÄúãöäöíäó ÛóíúÑõ Ãõæúáöí ÇáÖøóÑóÑö æóÇáúãõÌóÇåöÏõæäó Ýöí ÓóÈöíáö Çááøåö ÈöÃóãúæóÇáöåöãúæóÃóäÝõÓöåöãú ÝóÖøóáó Çááøåõ ÇáúãõÌóÇåöÏöíäó ÈöÃóãúæóÇáöåöãú æóÃóäÝõÓöåöãú ÚóáóìÇáúÞóÇÚöÏöíäó ÏóÑóÌóÉð æóßõÜáÇøð æóÚóÏó Çááøåõ ÇáúÍõÓúäóì æóÝóÖøóáó ÇááøåõÇáúãõÌóÇåöÏöíäó Úóáóì ÇáúÞóÇÚöÏöíäó ÃóÌúÑðÇ ÚóÙöíãðÇ *ÏóÑóÌóÇÊò ãøöäúåõ æóãóÛúÝöÑóÉð æóÑóÍúãóÉð æóßóÇäó Çááøåõ ÛóÝõæÑðÇÑøóÍöíãðÇ( .

(ÇáäÓÇÁ [4] ÇáÂíÉ [95 Ü 96])

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