"Aquél que acepte el Islam y lo obedezca, y memorice y recite el Corán, cada año recibirá doscientos dinares del tesoro público, y en caso de que en este mundo no le sea entregada esa cantidad en forma completa, el día del Juicio Final lo recibirá, día en el cuál le será de más necesidad.
Imam 'Ali (P)
Las especialidades del Corán y las continuas recomendaciones del Profeta del Islam (BP) respecto a este Libro Sagrado, fueron la causa de que este Libro se abriese camino en todos los aspectos de la vida de los musulmanes, especialmente que los creyentes de esa época no tenían otro libro fuera del Corán, y se especializaban en la recitación, memorización, enseñanza y aprendizaje de éste.
La memorización del Corán siempre fue considerada entre los musulmanes como una tradición y gran culto, e inclusive después de la aparición de la imprenta continuó manteniendo su valor y situación. Este acto fue realizado bajo los rayos de la alta jerarquía del Corán y de su memorización, jerarquía que puede ser analizada bajo las diferentes perspectivas que se mencionan a continuación.
El Corán respecto a la memorización del Libro de Dios únicamente habla de esto en una de sus aleyas. Ahí donde dice:
æó ÇÐúßõÑúäó ãÇ íõÊúáì Ýöí ÈõíõæÊößõäøó ãöäú ÂíÇÊö Çááøóåö æó ÇáúÍößúãóÉö Åöäøó Çááøóåó ßÇäó áóØöíÝÇð ÎóÈöíÑÇð
"Recordad lo que las aleyas de Al.lah y de la Sabiduría se recita en vuestras casas. Al.lah es sutil, está bien informado" (33:34)
"Dhikr" (o recordad) en esta aleya significa memorizar, antónimo de olvidar.
Dios Todo Poderoso en esta aleya y las aleyas anteriores a ésta, determinó una serie de obligaciones para las esposas del Profeta (BP).
La última obligación fue mencionada al final de esta aleya, ahí donde les recomienda: "Recordad lo que las aleyas de Al.lah y de la Sabiduría se recita en vuestras casas" y practíquelo en vuestras vidas. Esta aleya en realidad evidencia para los musulmanes el valor de la memorización del Corán. Aquellos con quienes habla el Corán son las esposas del Profeta del Islam (BP), sin embargo, de ahí que los fundamentos de la religión son también el cuidado de la memorización del Corán y la tradición del Profeta (BP) puede decirse que en realidad aquellos a quienes se dirige el Sagrado Corán no es un grupo determinado, y todos los musulmanes deberán arraigarse al Corán y la sunnah o tradición del Profeta (BP) y preocuparse por su cuidado.
Han sido registradas numerosas narraciones de los Inmaculados (P) respecto a este tema, y en muchas diferentes ocasiones hablaron respecto a la comprensión y fe de sus interlocutores. Los mensajes de los líderes religiosos muestran que la memorización del Corán tiene tanta importancia que muchas de las jerarquías espirituales no se obtienen a menos que con la ayuda de la memorización coránica. Parte de estas jerarquías son:
1. Tener a los ángeles como compañeros
El Imam As Sadiq (BP) dice: "El memorizador del Corán que acate lo dictado por éste será compañero de los ángeles, del Profeta y de los benevolentes".
Algunos han mencionado esta narración a continuación de la aleya: "…escrito por mano de escribas nobles píos…" (80:15) y aseguran que el vocablo "safarat" son los enviados, memorizadores, recitadores, escribas del Corán y los sabios que en todas las épocas cuidan de que no sean tergiversadas por los demonios las aleyas coránicas.
Esta interpretación parece no ser correcta, ya que Dios Todopoderoso dice: "Las aleyas coránicas han sido entregadas a nobles vicarios", y la narración muestra que los memorizadores se encuentran en compañía de los vicarios, y ellos mismos no son vicarios. Las palabras del Imam As Sadiq (P) son testigo de que los memorizadores y exegetas son compañeros de los vicarios.
Indudablemente, cuando los sabios y los memorizadores del Corán realizan actos similares a los de los ángeles y a los de los portadores de la revelación, se encontrarán en el mismo grado y jerarquía que éstos.
2. Encontrarse al mismo nivel que los distinguidos de la comunidad
El Imam As Sadiq (P) dice: "Los honorables de mi comunidad son los recitadores, memorizadores y los que se desvelan (para adorar a Dios)".
3. Protección del castigo divino
'Ali (P) el Amir de los Creyentes dice: "Recitad y memorizad el Corán, ya que Dios Glorificado sea, no castiga al corazón que esté ocupado por el Corán".
La memorización y el apego al Libro Sagrado coloca al ser humano en el sendero de la obediencia de la revelación y el aprovechamiento de su sabiduría, y como consecuencia lo protege del fuego del Infierno.
El Profeta del Islam (P) dice: "En caso de que el Corán se encuentre cubierto por una piel, las llamas no podrán dañarlo".
4. Ilumina el corazón
El Profeta (BP) dice: "Aquel que dentro de sí mismo no haya algo (de suras y aleyas) del Corán, se asemeja a una casa destruida". Al igual que una casa en ruinas no tiene valor ante la gente, el corazón vacío de aleyas coránicas no tiene ningún valor ante Dios. Los cimientos de la honorabilidad y el valor de los seres humanos son la abstinencia y el apego al Corán. El alma al igual que el cuerpo necesita de alimentos, y su alimento es el Corán y la sabiduría divina. Los corazones que se encuentren vacíos de las palabras de la revelación están muerto y se asemejan a una casa en ruinas.
5. Incluye el perdón de Dios
El Profetra (BP) dijo:
"Aquél que recite el Sagrado Corán de memoria y suponga que Dios no le perdonó sus pecados y faltas, se encuentra en la misma situación que aquellos que se burlan de las aleyas coránicas".
6. Doble recompensa
El Imam As Sadiq (P) dijo: "Será doble la recompensa de aquél que se esfuerce en la memorización del Corán, y le sea difícil hacerlo como consecuencia de su mala memoria, una recompensa por la memorización de éste y otra por aguantar sus dificultades".
7. Es aceptada su intercesión
El Mensajero de Dios (BP) dijo: "Aquél que recite el Sagrado Corán al grado de memorizarlo, Dios lo llevará al Paraíso y aceptará su intercesión por diez personas de su familia para quienes hayan hecho obligatorio el Fuego del Infierno".
Así es, el Corán intercede por el derecho de los creyentes y los conduce hacia el paraíso.
El memorizador del Corán, al igual que este Libro Sagrado tiene también el poder de la intercesión. Claro está que la intercesión de los memorizadores se diferencia a la intercesión del Corán, la intercesión que puede hacer el Corán es infinita mientras que la intercesión de los memorizadores del Corán es limitada a diez personas y únicamente puede hacerlo con los de su familia.
8. El grado más elevado en el Paraíso
El Mensajero de Dios (BP) dijo: "Los grados del Paraíso son igual al número de las aleyas coránicas. Cuando el memorizador del Corán entra en el Paraíso, le dicen: 'Recita y sube, que cada aleya es un nivel, y no existe grado más alto que el de un memorizador del Corán'."
9. Recibe una recompensa similar a la recompensa que reciben los Profetas
El Mensajero del Islam (BP) dijo: "¡Oh, Salmân! En verdad que después de los profetas los mejores siervos ante Dios son los sabios, y después los recitadores y memorizadores del Corán. Ellos se van de este mundo al igual que los profetas, ellos saldrán de sus tumbas cuando los profetas lo hagan, pasarán por el sirat (puente que se encuentra arriba del Infierno) acompañados de ellos y recibirán de Dios la misma recompensa que ellos.
Método
Los recitadores y memorizadores del Corán ocupaban una elevada jerarquía ante el Profeta del Islam (BP) y ante 'Ali (P), y eran respetados incitados monetaria y espiritualmente por estos grandes personajes. Algunos de los métodos seguidos por ellos en este campo eran:
1. El perdón de los castigos de los memorizadores
En la época del Profeta (BP) y de 'Ali (P) el conocimiento de las tácticas de la recitación y la memorización del Sagrado Corán era causa de que fuese disminuido o perdonado el castigo de una persona. Como ejemplo en una ocasión un hombre vino a ver a 'Ali (P) y confesó que había robado. El Imam le preguntó: "¿Acaso sabes de memoria algún versículo del Corán?" Respondió: "¡Sí! He memorizado el Sura Baqarah (2)". El Imam dijo: "Te he perdonado la mano por este sura y no te la cortaré".
Ash'az dijo: "¡Oh, Amir de los Creyentes! ¡¿Te abstienes de ejecutar el castigo divino?!"
El Imam respondió: "Tú que sabes, si los testigos atestiguan la falta el Imam no tiene derecho a perdonarlo ni a disminuir el castigo divino, sin embargo este hombre confesó en su contra. Cuando no hubo declarante que atestiguara un pecado, el Imam tiene derecho de perdonar y no ejecutar el castigo divino".
Hoy en día también en algunos países islámicos se lleva a cabo la disminución de un castigo. En Irán así como en Pakistán los presos que han memorizado una parte del Corán son premiados con una disminución especial.
2. La vigilancia del Corán por medio de la dote
La importancia del Corán y de su cuidado al inicio del Islam era tal que la memorización de un sura coránico era considerado como la dote de una mujer musulmana.
Sahl Ibn Sa'd dice: Una mujer fue a ver al Profeta (BP) y le dijo: "Yo me he ofrecido a Dios y a Su enviado". El Profeta (BP) le respondió: "No necesito mujer". Un hombre que se encontraba presente dijo al Profeta (BP): "¡Cásala conmigo!"
Él Profeta (BP) le preguntó: "¿Tienes algo que ofrecerle?"
El hombre contestó: "¡No!"
"Inclusive un anillo de metal?" Le dijo.
El hombre se disculpó. Entonces el Profeta (BP) preguntó: "¿Qué sabes del Corán?"
El hombre respondió: "Tal y tal sura", así también numeró los suras que había memorizado.
El Profeta (BP) preguntó: "¿Acaso puedes repetirlos de memoria?" A lo que el hombre respondió afirmativamente.
El Profeta (BP) dijo: "Te he matrimoniado con ella, a cambio de aquello que le enseñarás del Corán".
3. La prioridad de los memorizadores en los acontecimientos sociales
Al inicio del Islam la razón de prioridad de las personas en las actividades sociales importantes y delicadas era la recitación y memorización del Corán.
El Profeta del Islam (BP) otorgaba puestos como dirigentes y imames de la oración colectiva a los recitadores y memorizadores.
Leemos en una narración que el Gran Mensajero (BP) daba primacía en la dirección y en la oración del muerto a los musulmanes que hubiesen aprendido, memorizado o reunido el Sagrado Libro.
En la guerra de Uhud cuando quisieron enterrar los cuerpos de los mártires, aquél que hubiese memorizado más suras del Corán tenía la preferencia y era enterrado antes que los otros, o la tumba de aquél mártir que hubiese aprendido más suras, se encontraba más cerca que la tumba de Hamzah (el tío del Profeta –BP-).
En una ocasión el Profeta del Islam (BP) envió a un grupo a un viaje. Les preguntó: "¿Qué tanto habéis memorizado del Corán?" Uno de ellos que era el más joven respondió: "Yo he memorizado el Sura Baqarah, así como otras aleyas". Dijo: "Podéis iros. Este hombre es el dirigente y vuestro emir". Dijeron: "¡La persona que vos habéis elegido es la más joven entre nosotros!" El Profeta (BP) dijo: "Él ha memorizado el Sura Baqarah".
En la época del Profeta (BP), la memorización del Corán contaba con tal importancia que inclusive los esclavos memorizadores del Corán eran considerados primordiales a la gente común.
Cuando los muhayir huyeron a Medina, Salim que era esclavo de Abu Hadhifah, por la única razón de tener mayor conocimiento de las técnicas de la lectura y la memorizacion del Corán, fue elegido imam o dirigente de la oración colectiva entre ellos.
4. Asignación de la pensión especial de por vida del "Tesoro Público"
Los recitadores y memorizadores del Corán en los asuntos monetarios también se veían agraciados de una atención especial y parte de los tesoros públicos de los musulmanes había sido asignado especialmente para ellos. El Amir de los Creyentes 'Ali (P) dijo: "Aquél que acepte el Islam y lo obedezca, y memorice y recite el Corán, cada año recibirá doscientos dinares del tesoro público, y en caso de que en este mundo no le sea entregada esa cantidad en forma completa, el día del Juicio Final lo recibirá, día en el cuál le será de más necesidad".
En las fuentes históricas leemos que el Imam 'Ali (P) para aquellos que recitaban el Corán asignaba dos miles dos miles del tesoro público para ellos.
Algunos de los sabios dignos a imitar tales como el gran Aîâtul.lah Gulpaîgânî (en paz descanse) así como el Aîâtul.lah Sâfi asignaron una mensualidad a los memorizadores del Corán, en este asunto imitaron el método del Amir de los Creyentes 'Ali (P). El Aîâtul.lah Gulpaîgânî (en paz descanse) en un principio cuando determinó su mensualidad hizo público que cada estudiante de teología que fuese memorizador del Corán, en cualquier grado que estuviese, le duplicaría la mensualidad que recibía.
Así también para fomentar a todos los memorizadores del país (fuesen estudiantes de teología o no) en un tiempo ordenó que entregasen un salario para toda la gente que lo hiciese.
Después de su fallecimiento, su querido yerno o sea el Aîâtul.lah Safî continuó con éste mismo método.
Él en estos momentos entrega el doble de mensualidad a los estudiantes de teología memorizadores del Corán. Hoy día este movimiento, o sea la memorización del Sagrado Corán, se ha convertido en un estudio en las Universidades de Teología Islámica de Qom (Hawzah 'ilmia de Qom). El consejo de la dirección de las universidades ha colocado en diferentes niveles a los memorizadores del Corán y para aquellos que han aprendido parte o todo el Corán ha destinado una mensualidad especial, según lo memorizado.
La opinión de los recitadores respecto a la memorización del Generoso Corán
En Egipto –que desde la perspectiva de la recitación del Corán con bellas voces se encuentra en un alto nivel- se le llama "recitador del Corán" a aquél que además de poder recitar el Corán con bella voz, sea también memorizador de éste.
Por lo tanto, aquel que no lo haya aprendido de memoria inclusive aunque lo recite con bella voz, no es llamado "recitador del Corán".
A continuación transcribimos la opinión de algunos los conocidos memorizadores del mundo islámico a este respecto:
1. El Maestro Ahmad Muhammad Bisîûnî
El Maestro Ahmad Muhammad Bisîûnî dice: "El primer paso para un recitador del Corán es la memorización de éste".
"Aquél que sea memorizador del Corán puede mucho mejor recitar el Corán, por lo tanto a todos los recitadores del Corán les recomiendo que memoricen también este Libro Sagrado".
"Los recitadores iraníes recitan muy bellamente el Corán, sin embargo, deberán poner atención en que en el sendero de su práctica no dejen al olvido la memorización de Sagrado Corán".
2. El Maestro Muhammad Mahmud Tablâwî
El Maestro Muhammad Mahmud Tablâwî dice: "La primera condición para ser recitador, es memorizar todo el Corán, y en las leyes de recitadores de la Universidad de Az Zahra en Egipto, aquél que no sea memorizador de todo el Corán no puede estudiar en esta universidad.
3. El Maestro Shahât Muhammad Anwar
El Maestro Shahât Muhammad Anwar también dice: "La condición fundamental para ser un recitador es ser un memorizador, y con esta condición en realidad el ser humano encuentra la capacidad legal para ser un recitador. En este caso es necesario iniciar la memorización del Corán a la edad de los tres o cuatro años de edad".
4. El Maestro 'Alî Parhizkâr
El Maestro Parhizkâr, reconocido recitador y memorizador del Sagrado Corán dice a este respecto: "Desgraciadamente tal y como es digno y necesario no se ha prestado la atención necesaria al importante tema de la memorización del Generoso Corán, y esto es mientras que podemos vislumbrar gran número de extraordinarias capacidades.
Por otra parte, es evidente para todos la importancia asombrosa de la memorización de Corán que su consecuencia es la amistad con las Palabras de Dios Todopoderoso que otorgan tranquilidad al ser humano, especialmente por que los demonios tienen planeado incrementar la corrupción y arruinar las vidas y almas de los jóvenes musulmanes".