ÇáÞÕÇÕ

El Castigo

 

 

La forma en que debe castigarse

 

Aleyas que conciernen a este capítulo:

 

La primera honorable aleya:

 

)  íóÇ ÃóíøõåóÇ ÇáøóÐöíäó ÂãóäõæÇú ßõÊöÈó Úóáóíúßõãõ ÇáúÞöÕóÇÕõ Ýöí ÇáúÞóÊúáóì ÇáúÍõÑøõ ÈöÇáúÍõÑøö æóÇáúÚóÈúÏõ ÈöÇáúÚóÈúÏö æóÇáÃõäËóì ÈöÇáÃõäËóì Ýóãóäú ÚõÝöíó áóåõ ãöäú ÃóÎöíåö ÔóíúÁñ ÝóÇÊøöÈóÇÚñ ÈöÇáúãóÚúÑõæÝö æóÃóÏóÇÁ Åöáóíúåö ÈöÅöÍúÓóÇäò Ðóáößó ÊóÎúÝöíÝñ ãøöä ÑøóÈøößõãú æóÑóÍúãóÉñ Ýóãóäö ÇÚúÊóÏóì ÈóÚúÏó Ðóáößó Ýóáóåõ ÚóÐóÇÈñ Ãóáöíãñ ( .

(ÇáÈÞÑÉ [2] ÇáÂíÉ [178])

 

178. ¡Creyentes! Se os ha prescrito la ley del talión en casos de homicidio: libre por libre, esclavo por esclavo, hembra por hembra. Pero, si a alguien le rebaja su hermano la pena, que la demanda sea conforme al uso la indemnización apropiada. Esto es un alivio por parte de vuestro Señor, una misericordia. Quien, después de esto. viole la ley, tendrá un castigo doloroso.

 La Vaca (2) (Al-Baqarah)

 

 

La ley del talión

 

La segunda honorable aleya:

 

) æóßóÊóÈúäóÇ Úóáóíúåöãú ÝöíåóÇ Ãóäøó ÇáäøóÝúÓó ÈöÇáäøóÝúÓö æóÇáúÚóíúäó ÈöÇáúÚóíúäö æóÇáÃóäÝó ÈöÇáÃóäÝö æóÇáÃõÐõäó ÈöÇáÃõÐõäö æóÇáÓøöäøó ÈöÇáÓøöäøö æóÇáúÌõÑõæÍó ÞöÕóÇÕñ Ýóãóä ÊóÕóÏøóÞó Èöåö Ýóåõæó ßóÝøóÇÑóÉñ áøóåõ æóãóä áøóãú íóÍúßõã ÈöãóÇ ÃäÒóáó Çááøåõ ÝóÃõæúáóÜÆößó åõãõ ÇáÙøóÇáöãõæäó ( .

(ÇáãÇÆÏÉ [5] ÇáÂíÉ [45])

 

45. Les hemos prescrito en ella: «Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente y la ley del talión por las heridas». Y si uno renuncia a ello, le servirá de expiación. Quienes no decidan según lo que Al.lah ha revelado, ésos son los impíos.

La Mesa Servida (5) (Al-Mâ’idah)

 

 

La forma y el tiempo en que debe realizarse el castigo

 

La tercera honorable aleya:

 

) ÇáÔøóåúÑõ ÇáúÍóÑóÇãõ ÈöÇáÔøóåúÑö ÇáúÍóÑóÇãö æóÇáúÍõÑõãóÇÊõ ÞöÕóÇÕñ Ýóãóäö ÇÚúÊóÏóì Úóáóíúßõãú ÝóÇÚúÊóÏõæÇú Úóáóíúåö ÈöãöËúáö ãóÇ ÇÚúÊóÏóì Úóáóíúßõãú æóÇÊøóÞõæÇú Çááøåó æóÇÚúáóãõæÇú Ãóäøó Çááøåó ãóÚó ÇáúãõÊøóÞöíäó ( (ÇáÈÞÑÉ [2] ÇáÂíÉ [194])

 

194. El mes sagrado por el mes sagrado. Las cosas sagradas caen bajo la ley del talión. Si alguien os agrediera, agredidle en la medida que os agredió. Temed a Al.lah y sabed que Él está con los que Él temen.

 La Vaca (2) (Al-Baqarah)

 

 

Matar sin razón

 

La cuarta honorable aleya:

 

) ãöäú ÃóÌúáö Ðóáößó ßóÊóÈúäóÇ Úóáóì Èóäöí ÅöÓúÑóÇÆöíáó Ãóäøóåõ ãóä ÞóÊóáó äóÝúÓðÇ ÈöÛóíúÑö äóÝúÓò Ãóæú ÝóÓóÇÏò Ýöí ÇáÃóÑúÖö ÝóßóÃóäøóãóÇ ÞóÊóáó ÇáäøóÇÓó ÌóãöíÚðÇ æóãóäú ÃóÍúíóÇåóÇ ÝóßóÃóäøóãóÇ ÃóÍúíóÇ ÇáäøóÇÓó ÌóãöíÚðÇ æóáóÞóÏú ÌóÇÁ Êúåõãú ÑõÓõáõäóÇ ÈöÇáÈóíøöäóÇÊö Ëõãøó Åöäøó ßóËöíÑðÇ ãøöäúåõã ÈóÚúÏó Ðóáößó Ýöí ÇáÃóÑúÖö áóãõÓúÑöÝõæäó( .

(ÇáãÇÆÏÉ [5] ÇáÂíÉ [32])

 

32. Por esta razón, prescribimos a los Hijos de Israel que quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad. Nuestros enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, pero, a pesar de ellas, muchos cometieron excesos en la tierra.

La Mesa Servida (5) (Al-Mâ’idah)